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jueves, 27 de febrero de 2014

Fantasias de un corneador

Y creo que ha llegado el momento de exponer algunas de mis fantasías al respecto, obviamente estas son “mis” fantasías, “mis” deseos que luego tendrán que contextualizarse en un entorno donde participarán el cornudo y la hembra que obviamente no van a ser exactamente igual a como yo me los imagino.

También es necesario puntualizar que cuando se empieza una relación ya sea del tipo que sea hay que plantearse si se va “a saco” o bien uno la inicia poco a poco y se va adaptando según pasa el tiempo, esto tiene el peligro de que se enquiste en un momento determinado y deje de avanzar porque al final uno termina por comportarse de forma distinta a lo que realmente desea o espera, así que como ya tengo esa experiencia creo que cuando surja iré “a saco”.

Uno de los primeros encuentros debería de ser exclusivamente con ella y sin sexo de por medio, solo para saber que quiere ella, que opina, como lo quiere, cuáles son sus límites y cuáles son sus deseos, es importante esto porque es la única forma de saber que opina ella de todo este tema y de la relación que se plantea, especialmente si se esta iniciando en este tipo de experiencias. Ella podrá hablar abiertamente sin estar condicionada por su pareja (aquí marido o pareja, no cornudo), porque como ya he dicho en algún momento, no todo es lo que parece y hay parejas donde ella lo hace por imposición de él, y como ya he dicho, a mi no me interesan ese tipo de relaciones en las que una persona esta forzada a participar en algo que no desea o con quien no desea.

Esto lo viví en carne propia en una ocasión cuando contacte con una pareja para realizar un trío hace mucho tiempo, con el hándicap de que al ser coreanos y hablar en coreano no les entendía absolutamente nada, así cuando detecte cierta subida del tono desaparecí durante un rato para que hablaran entre ellos, a mi vuelta habían decidido que sí, que querían continuar… y así sucedió, de hecho mantuvimos una relación de varios meses en la que a veces estaba con ella sola, quizá lo más cercano a un corneador que he estado en mi vida, aunque no era esa la finalidad, desde luego.

A partir de ahí, podemos ver cómo funciona esa relación. El objetivo aquí debería de ser que ella se soltara y se sintiera cómoda con su nuevo macho, ella deberá elegir si su cornudo estará presente o no. Por establecer una equivalencia con el mundo animal, el macho está atrayendo a la hembra, cortejándola... Y claro, estoy hablando en el supuesto de que la pareja no tenga experiencia en estas lides, si la tiene, hay mucho camino recorrido, de hecho, está todo el camino recorrido porque tanto el cornudo como la hembra tienen muy claro que es lo que quieren y como. Otra cosa es que ellos acepten la relación con el macho como una relación estable.

A veces la cosa va tan bien que no es necesario nada más que un encuentro para saber que va a funcionar, otras es necesario perseverar, especialmente si como en mi caso se es novato en estas lides, en cualquier caso será necesario encontrar el hueco y ajustar el rol de cada uno. Cada persona es un mundo y si ya es difícil acoplarse entre 2 en cuanto a deseos y gustos, imaginemos lo que es meter un tercero.

Y bien, fantasías, que al final siempre me lío de mala manera y me salgo del tema:

Obviamente la primera y más lógica es beneficiarse a la mujer delante de su marido que es , al fin y al cabo, el objetivo básico de estas relaciones, más allá de toda la justificación que haya expresado en otros post’s, la realidad es que se trata de humillar al cornudo, y la mayor humillación es que otro macho cubra a tu hembra y te haga ser el macho de nivel inferior, luego habrá múltiples grados de “humillación”, pero el fin no es otro que este.

Una que me encantaría practicar es; follarme a su mujer por el culo mientras ella con un arnés le tiene empalado a él, ella no deberá moverse, solo el corneador, de esa forma el cornudo sentirá cada envite del macho, su fuerza, etc., como se acelera el ritmo,… de lo que le están haciendo a su esposa. Todo lo que sea que el sienta (y digo sienta, no vea, del verbo sentir, no del ver) como su esposa se contonea y mueve con las embestidas del nuevo macho. Incluso se le pueden vendar los ojos al cornudo.

Otra fantasía recurrente es hacer lo mismo, pero sin el marido, con el marido en la calle esperando, con una cámara de fotos o de vídeo para grabar o fotografiar las escenas más humillantes posible para el cornudo, sin perder de vista que ella debe saciarse de sexo. Después, la hembra le pasará las fotos o vídeos dando detalles de todas y cada una de las escenas. Esta fantasía se puede contraponer a otra equivalente pero sin fotos ni vídeos de por medio en la que la mujer no le cuente absolutamente nada.

Invitar a amigos, si, el corneador se puede llevar de vez en cuando uno o dos amigos para entre todos follarse a la mujer del cornudo. Mientras este mira, o mientras este no está, al final se trata de repetir la primera experiencia con más de 1 hombre, esto remarcara el dominio del macho alfa tanto sobre el marido como sobre la hembra. Una variante que también me interesa es que el cornudo lleve a la hembra a la puerta de un local liberal donde estará esperando el macho alfa, que recogerá a la mujer y entrara al local mientras el cornudo queda fuera esperando a que salgan para devolver a su mujer a su casa, que ella le cuente o no lo que ha pasado dentro es algo que puede ser muy excitante para él y para ella.

Creo que es necesario e importante que haya una comunicación especial entre el macho alfa y la hembra, eso posibilitará las “sorpresas”, es decir, a veces puede ser muy excitante y humillante para él que el corneador y la hembra queden sin que el cornudo lo sepa, para después contárselo a este. Aquí puede haber muchas variantes, otra puede ser hacer lo mismo y que el marido cuando entre en casa se encuentre al corneador y a la hembra en plena faena… y directamente se le eche a la calle para que no moleste, o se le pida entrar en el juego, o lo que se acuerde. Esta fantasía es importante, porque el cornudo se le relega de tal forma que ya ni se le avisa… Aquí también entraría la posibilidad de que el corneador visite a la hembra sin avisar, simplemente llegar, llamar, follársela e irse…, si se viene con algún amigo mejor. A esto se le puede añadir además que el amigo o desconocido le pague una cantidad al corneador delante tanto del cornudo como de la hembra remarcando así la humillación del cornudo y el “emputecimiento” de la hembra. Cuidado, esto no quiere decir que el objetivo sea obtener dinero de este tipo de relación, es decir, esto se puede realizar alguna vez, pero una cosa es humillar al cornudo y otra es vivir de la hembra con la disculpa de humillar al cornudo.

En esta onda, otra muy atractiva sería alquilar algún apartamento por horas o similar y montar un gang bag con ella y unos cuantos hombres…, obviamente aquí debería estar presente el cornudo en un rincón y el corneador, que tampoco participaría, simplemente miraría junto al corneador orgulloso de su hembra. Aquí todos deberían saber quién es el cornudo y quien el macho alfa.

Existen otro tipo de fantasías, digamos “privativas” que son las que se derivan de que el cornudo no practique sexo con su mujer, o que haya determinadas cosas que le están vedadas. Por ejemplo, se podría convenir que la vagina es de uso exclusivo del macho y de quien este decida que puede usarla, de forma que el cornudo no pueda ni tocarla salvo con la lengua. Sé que muchas veces es el ano el que se le niega al cornudo, y aunque parece más morboso en mi opinión creo que con el tiempo es más humillante privarle del sexo más básico. En mi caso, yo le prohibiría esto y que se corriera dentro de su mujer ya sea con un coito anal o una mamada, su semen no debería en ningún caso tocar a la hembra.

Otra “grupal”, consiste en contactar con otra “manada” de cornudo, hembra y corneador, la cuestión consistiría en que uno de los cornudos le hiciera una felación al otro y después se dejara encular, esto se podría hacer luego al contrario mientras las dos parejas de macho-hembra observan y comentan… En mi caso no soy bisex, pero si el otro macho lo es, podría aprovechar para encular a “mi” cornudo. Aquí además surgen muchas más posibilidades aunque esto está en función del tipo de hembras. Si estamos hablando de hembras sumisas podrían montárselo entre ellas siguiendo las indicaciones de los machos, bueno, aquí se abrirían todos los caminos que uno pueda imaginar, a gusto de cada uno.

Otra que se me ocurre es ir a tomar algo con ella, decirla que se ligue a alguien del bar o local donde se este y llevarlo para que se lo folle delante de su cornudo y su macho, si además se le pone la condición de que debe también encular al cornudo, mejor.

Si, ya sé que parece que tengo obsesión en estos últimos párrafos con el culo del cornudo, bien, yo no soy bisex, pero entiendo que humillar al cornudo de esa manera puede ser muy estimulante, además, el macho alfa nunca dejaría que su miembro se ensuciara en el culo del cornudo, una cosa es que te limpie el miembro con la lengua después de haber cubierto a la hembra en símbolo de gratitud y otra darle placer al cornudo.

Releyendo el post veo demasiado culo tal y como me comentaba un lector que se puso en contacto conmigo. Bueno, esto son ejemplos nada más, obviamente todo esto y muchas cosas más son susceptibles de ajustarse a los gustos o fantasías de cada uno. Como muy bien me decía este lector, no tiene sentido plantear estas humillaciones si el cornudo es heterosexual o con practicas que causan dolor, terminara por no ser estimulante y acabara con la relación.
Pero lo que si me dio este lector fue una visión que es mucho más importante que todo esto que he escrito, mas allá de todo el planteamiento, digamos físico, está el psicológico. Y esto me trajo recuerdos de mi paso por el bdsm, tan importante o más la dominación mental que la física.